DICCIONARIO PERSONAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Isidoro valcárcel medina

darle espacio a las palabras

Es preciso, en primer lugar, destacar que el presente diccionario, tal como indica su título, está compuesto de acuerdo con los criterios personales de su autor, ateniéndose en lo fundamental al vocabulario usado y preferido por éste.

Pero es obligado añadir que este diccionario no es sólo personal, sino también circunstancial y transitorio.

Además, al margen de reproducir todos los lemas del Diccionario de la lengua española en su versión del III centenario —la cual acompaña al nuevo vocabulario como elemento auxiliar—, en el presente volumen se incluyen términos de algunas otras procedencias. Así, se cuenta con unas decenas de palabras posibles, extraídas de El idioma transparente, publicado en 1970 (hedir, taurodermo…), y, aunque en mucha menor proporción, con otras seleccionadas de El tronco subsume las raíces y las ramas, editado en 2007 (fornición, patitendido…), a la par que con vocablos provenientes del panocho (cotorrita [1], paparajote…). Por último, se recogen igualmente términos que formaron parte de las exposiciones Instilando el idioma y La palabra palabra, de 2009 y 2014, respectivamente (exofrástico, linia, palabrada…). A ello habría que añadir múltiples voces pertenecientes al ámbito y la memoria particulares y que actualmente están casi desaparecidas.

En cuanto a la estructura de este volumen, es oportuno señalar que se compone de tres apartados o bloques, el primero de los cuales, el identificado como «Personal», está integrado por aquellos vocablos más caros al autor; es lo que podría llamarse su diccionario. Le sigue otra muy amplia recopilación de palabras que, pese a ser reconocidas la mayoría de ellas como de uso habitual e incluso imprescindible, no se encuentran entre las preferencias de quien hace la selección; es el conjunto del «Apéndice». Por último, el extenso bloque catalogado como de los «Restos» lo integran términos en muchos casos incluso desconocidos para quien escribe, pero que, sobre todo, no cuentan en sus perspectivas de uso.

Isidoro Valcárcel Medina