DENTRO FUERA

antonio areán, julio jara

cada vez menos arte

Mi infancia, materialmente pobre y con hambre, me ha enseñado, entre otras muchas cosas, que los sueños nacen a partir de lo que uno no tiene. Cuántas veces, a la pregunta ¿qué quieres ser de mayor?» yo contestaba para mis adentros: «alguien que no tenga hambre» ¡Soñar en no tener hambre!…

Me parece que más importante que indagar lo desconocido es el interrogarse sobre lo conocido. Pensamos en conocer la noche pero no es así. Reducirla a un tiempo de sueño y descanso es desconocer las riquezas del vivir nocturno.

Pedro Meca Zuazu